Pocas formas de viajar aportan tanta sensación de libertad e independencia como hacerlo en caravana, autocaravana o llevando contigo en un remolque tu afición favorita. Viajar así está lleno de ventajas, pero también tiene sus inconvenientes y requiere conocer una serie de normas.
Las autocaravanas están diseñadas para vivir en su interior y las furgonetas camper son vehículos que no han sido fabricadas para ese fin, pero que se pueden acondicionar para ello. Un remolque o caravana, por el contrario, es un vehículo sin motor que necesita ser remolcado por otro con motor. Si no sobrepasan los 3.500 kg de masa máxima autorizada (MMA) podrán conducirse con el permiso B. Las caravanas con remolques ligeros (de menos de 750 kg de MMA), no requerirán seguro o matrícula independiente, pero sí el vehículo tractor que las arrastre.